cuando la chimbomba se infla y se desinfla.

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*Hace unas semanas salí con unos broderes, pasamos alrededor de unas 3 horas entre risas y bromas en un sitio algo gourmet, cuando íbamos saliendo del lugar vi unas chimbombas y pensé: “¿porque no me las llevo?” cuando de repente paso un mesero del lugar y me dice: “lléveselas”, ni corto ni perezoso agarre 4 y las repartí entre nosotros, dos amarillas, una verde y una naranja, quizás en ese momento el instinto de niño me salió y es que pensándolo bien cuando era niño me gustaba que me las compraran para inflarlas y hacerlas rebotar, cuando de repente una espinita la reventaba.


La chimbomba que me traje la puse en una botella de cerveza Paulaner que la tengo de adorno en el escritorio y entonces me puse a pensar un poco y volvi a leer un artículo de una chavala nica en su blog “la alex” que hace rato escribió cuando en Nicaragua se pasaba momentos angustiosos, hablo en pasado porque ahora lo veo de lejos, pero aún se pasa, vivir esos momentos fueron tristes, experimentar esa situación fue caótica, algo que quizás mi generación no lo había vivido, eso nos sometió a estados de impotencia pero también a sentir empatía, a sentir el dolor de los demás, esa capacidad de ver una esperanza fundada en el mismo objetivo. La Alex dice en su artículo “Chimbombas reventadas”:

“El 2018 me permitió aprender tanto sobre mi y sobre mis amistades. Comprendí que a veces las amistades se cortan porque es necesario y otras por moral. Me sentí y me siento, enormemente agradecida por mis amigxs. Tengo amigxs que están disponible 24/7 para joder, llorar, hablar, que respetan el espacio del otro, que entienden que la amistad va más allá de compartir cosas cotidianas. Estoy enormemente agradecida por las amistades que tengo.”

Alexiacabrera. (2018, 17 diciembre). Chimbobas reventadas. la alex. https://alexiacabrera.wordpress.com/2018/12/10/chimbobas-reventadas/

Pensando en eso me puse a reflexionar que hay cosas que pueden inflar una amistad pero también desinflarla, porque una amistad se infla con el aire de la sinceridad y siempre espera lo mejor de vos, no es una competencia de quien logra más primero algo o que los logros deben ser iguales o que vengan al mismo tiempo, la amistad se muestra con los colores brillantes de las chimbombas, pero también se desinfla cuando todas las cosas son ficticias o solo cumplen una fachada en la banalidad del amiguismo.

Siempre he hablado mucho de lo falso que son las redes sociales y es que post elaborados, historias en fachadas, grupo de gente que luego de la foto no son más, por eso me pregunto ¿será que Zuckerberg era un chavalo que se sintió solo y que en busca de mostrar sus logros creo el modelo de Facebook, Instagram y WhatsApp? la verdad es que esa impresión me da, al final todos hemos caído en hacer un post con la intención de que otros lo vean y como digo es artificial, quien carajo hace unos veinte años atrás ponía sus fotos en una parada de bus o algún lugar público, cada quien lo tenía en su álbum de foto familiar pues cada foto significaba ese momento compartido que se pintaba de alegrías, tristezas y por eso cuando llegaba se le mostraba con tanta historia. Dicho lo anterior no quiero decir rotundamente que las redes sociales sean malas, pero puede emular amistades ficticias que en la realidad no es como se pinta.

Ahora bien, los días pasan y se infla como una chimbomba y no quiero desperdiciar el aire con la que se inflaría, estoy por retornar a mi tierra y debo valorar lo que he vivido estos últimos tres años en Costa Rica y si retornase seria porque he encontrado sinceridad.

*”el articulo fue escrito el 11 de noviembre del 2022 cuando reflexionaba entre irme definitivamente o retornar, este año es diferente”



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